El Ayuntamiento de Jerusalén ha inaugurado recientemente las reformas hechas en la Puerta Nueva, una de las ocho entradas a la Ciudad Vieja, con el que se ha mejorado la accesibilidad a la urbe a través de esta joya arquitectónica.
El municipio ha invertido más de 2,6 millones de euros para completar esta mejora de carácter social. El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, considera que el acceso a la Ciudad Vieja de personas con movilidad reducida es una prioridad para el consistorio y que se continuará trabajando en otros puntos del municipio para lograr tal objetivo.
La Puerta Nueva fue construida en 1887 y es la única entrada que no forma parte del diseño original de las murallas del siglo XVI. Su edificación coincide con los primeros tiempos del Imperio Otomano y se construyó con el fin de facilitar el acceso a los peregrinos cristianos que acudían a los lugares santos situados en el interior de las murallas.
Foto: Puerta Nueva anterior a la reforma / Foto libre de derechos