Israel ha dado su aprobación a las obras para la construcción de una estación de tren en la Ciudad Vieja de Jerusalén, cerca del Muro de las Lamentaciones, hecho que ha sido descrito como “histórico” desde el Gobierno israelí.
Esta nueva estación busca extender la línea de tren de alta velocidad que conecta Jerusalén con Tel Aviv. Contempla la construcción de dos estaciones y tiene planes de excavar un túnel de tres kilómetros en la Ciudad Vieja.
El Ministro de Transporte del país, Yisrael Katz, destacó que esta nueva línea es histórica y supone una gran noticia tanto para los residentes israelíes como para los millones de turistas que viajan a Jerusalén.