Desde el pasado 20 de mayo, Israel tiene una normativa de entrada al país que es muy flexible. Para poder visitar Jerusalén, Tel Aviv (o cualquier otra ciudad israelí) tan solo es necesario registrarse en este formulario (se puede hacer entre 10 y 2 días antes de viajar) y contratar un seguro médico con cobertura COVID-19.
Por lo tanto, Israel no requiere nada más para disfrutar del destino: ni certificado de vacunas ni tampoco la necesidad de someterse a una prueba diagnóstica PCR o test de antígenos a la entrada y/o salida del destino, como sí se había requerido con anterioridad.