La Universidad Hebrea de Jerusalén ha desenterrado un baño ritual único (conocido como mikve) del siglo I d.C, en un período cercano a la destrucción del Segundo Templo. El hallazgo se ha producido en una excavación cercana al Monte del Templo cuya finalidad actual es facilitar el acceso para personas con movilidad reducida entre la Ciudad Vieja de Jerusalén y el Muro Occidental.
El baño ritual se encontró dentro de una villa privada y tiene un techo abovedado. Está situado en la zona de la ciudad que albergaba a las élites de Jerusalén. Cerca de la misma villa se descubrió una cisterna de agua enlucida que habría estado en uso hasta su destrucción a principios de nuestra era. Además, también se desenterraron otros artefactos que abarcan los periodos del Segundo Templo, romano-bizantino y otomano, incluida una red de piscinas.