Un impresionante nuevo mosaico que data de la época romana, en el año 300, ha sido descubierto de forma fortuita por la Autoridad de Antigüedades de Israel en la ciudad de Lod, a 25 kilómetros de Tel Aviv. El hallazgo se produjo durante la construcción del Shelby White and Leon Levy Lod Mosaic Visitors’ Center. El mosaico ha sido retirado para su conservación a fin de que la construcción del centro continúe.
La importancia de este mosaico radica en que contribuirá significativamente a la comprensión de cómo fue construida la villa donde se ubica. Las figuras que aparecen, muchas similares a figuras existentes en mosaicos anteriores, incluyen peces y criaturas aladas, en un tipo de decoración más frecuente en la parte occidental del Imperio Romano. Una de las curiosidades de este mosaico es, según indicaron los investigadores, la presencia de marcas rectangulares que pueden indicar la colocación de los sofás en los que descansaban los participantes del banquete o fiesta. Estas marcas son comunes en villas similares y son una indicación del uso del espacio en las salas de recepción durante la época romana.
El hallazgo de una antigua villa romana no fue una sorpresa total, ya que se conocía de la existencia de una villa en el mismo terreno. En 1996, los trabajadores de la carretera descubrieron por casualidad un piso de mosaico a la entrada de Lod. En la excavación posterior, dirigida por la difunta arqueóloga Dra. Miriam Avissar, se encontraron los restos de una lujosa villa con pisos de mosaico únicos excepcionalmente bien conservados que datan del siglo IV. Estos mosaicos representaban animales realistas e imaginarios, diseños geométricos complejos y escenas marinas, que incorporan una multitud de peces y dos barcos. La variedad de colores, la extraordinaria calidad y el excepcional estado de conservación condujeron al interés local y mundial.
Imagen: Mosaico descubierto en Lod y expuesto recientemente/ Assaf Peretz