La Autoridad de Antigüedades de Israel ha descubierto una de las primeras evidencias arqueológicas relacionadas con rituales sacros del período del Segundo Templo en Getsemaní, al pie del monte de los Olivos en Jerusalén. Se trata de un baño ritual de 2.000 años de antigüedad que coincide con la época de la presencia de Jesús en la ciudad.
Francesco Patton, Custodio de la orden franciscana en Tierra Santa, ha declarado que “las últimas excavaciones realizadas en este sitio han confirmado la antigüedad de la memoria y la tradición cristiana ligadas al lugar, y esto es muy importante para nosotros y para el significado espiritual relacionado con los hallazgos arqueológicos”.