Israel ha cerrado el atípico 2020 con el ingreso de 850.000 turistas al país, un 81,3% menos que el año anterior. Este descenso se debe a la pandemia, que ha obligado a cerrar fronteras. En condiciones normales, Israel se preparaba para volver a obtener cifras históricas en materia turística, como demuestran los más de 4,5 millones de visitantes que estuvieron en el país en en 2019, de los cuales 109.000 fueron españoles.
Para la ministra de Turismo, Orit Farkash-Hacohen, “debemos aprovechar este año para fortalecer y construir infraestructuras y programas que fortalezcan la industria turística para el momento en el cual pueda reabrir. Este año, a pesar de las dificultades, hemos implementado planes importantes para ayudar al sector, como el esquema de las islas verdes, una subvención de 300 millones de NIS para hoteleros (más de 75 millones de euros), o el programa de visitas con guías autorizados, entre otros”.
Aunque por ahora el país permanece cerrado, Israel está llevando a cabo el plan de vacunación muy rápidamente, hecho que incidirá en la fecha de apertura de las fronteras, que todavía se desconoce, aunque empiezan a escucharse fechas posibles.