Una antigua jarra milenaria de más de 1.000 años fue hallada en el transcurso de unas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel. El hallazgo cobró especial relevancia cuando, después de unas semanas del descubrimiento, se vació el contenido de la vasija encontrando cuatro monedas de oro en su interior.
Las monedas se encontraban en buen estado de conservación. Su origen se asocia al período comprendido entre las décadas de 940 a 970 d.C. Se trata de una época caracterizada por la agitación política en el territorio y sobre la cual no se encontraba nada en forma de oro o tesoros en una excavación desde hacía 50 años.
Un dato llamativo del hallazgo es la cantidad de monedas de oro encontradas dentro de la jarra. Según los expertos, esa suma de dinero estaba fuera del alcance de la mayoría de la población y era propia de las fortunas de altos funcionarios o comerciantes adinerados.