Este verano, Israel continuará alumbrando algunos de sus edificios y lugares históricos más icónicos. Al anochecer, en algunos puntos del país, se inician una serie de espectáculos de luz que son capaces de cautivar a todos los visitantes por sus colores, sonoridad y espectacularidad. Estos tres festivales son solo una muestra de la riqueza cultural de Israel que, de esta manera, ofrece una experiencia única e inmersiva capaz relatar su milenaria historia a través de estas maravillas visuales que solo Israel puede ofrecer.
Dusk to Dawn (Masada)
El festival de la histórica Masada, con el nombre de Dusk to Dawn, ofrece una experiencia inolvidable en uno de los lugares históricos más emblemáticos de Israel, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cada martes y jueves al anochecer, los visitantes tienen la oportunidad de presenciar una representación multimedia sobre las ruinas de Masada, que cobrarán vida propia con uno de los mayores espectáculos creados en Israel de video mapping con efectos especiales de iluminación. Las luces van acompañadas de una banda sonora compuesta por una conmovedora orquesta y un coro.
The Night Spectacular (Jerusalén)
La majestuosa Torre de David es el escenario de The Night Spectacular, un espectáculo de luz y sonido que envuelve a los espectadores en una narrativa visualmente deslumbrante. A través de imágenes, vídeo y una banda sonora original, se construye un viaje a través de miles de años de historia que contempla el relato del mandato de reyes de la ciudad de Jerusalén, sus edificios sagrados y el cruce de culturas y religiones que han acontecido allí a lo largo de los últimos siglos. El espectáculo está disponible varios días de la semana en doble turno, a las 20:30h y a las 21:30h.
Shean Nights (Parque Nacional de Bet She’an)
Cada semana, de lunes a jueves al anochecer, se puede ver este espectáculo audiovisual, que es el único del mundo que, por medios virtuales, transmite a los visitantes la sensación de encontrarse en la antigua ciudad y las ruinas de Bet Shean. A medida que las luces iluminan los imponentes restos de columnas y edificios, los asistentes pueden ser testigos de una combinación única de historia y tecnología que crea una experiencia inmersiva.