Eurovisión convierte Tel Aviv en una fiesta extraordinaria

Tel Aviv se convirtió, entre el 14 y el 18 de mayo, en una magnífica anfitriona de Eurovisión. Y es que, además del espectáculo que ofrecieron los 41 países participantes sobre el escenario del Expo Tel Aviv, el ambiente festivo también se trasladó fuera del pabellón y la ciudad israelí fue,  durante una semana, epicentro de la festividad y la diversidad, dos valores que comparten la urbe y el festival.

A lo largo de toda la semana, el Eurovillage se instaló en el parque Charles Clore, situado justo al lado del mar Mediterráneo. Este espacio se convierte cada año en el centro de diversión de todos los seguidores de Eurovisión con actuaciones musicales, fiestas y foodtrucks. En esta edición además contó con actuaciones de artistas reconocidas como Loreen, Carola y Anne-Marie.

La noche de la segunda semifinal, el 16 de mayo, Tel Aviv celebró la White Night (Noche Blanca), una fiesta anual donde toda la ciudad se llena de eventos festivos con actuaciones musicales en el puerto de Yafo y en la sala Barby, un festival de comida en el parque Charles Clore, celebraciones temáticas en clubes como el Pasaz, exposiciones y fiestas, haciendo honor al claim que dice que es “la ciudad que nunca duerme”.

Con Eurovisión como escaparate, Tel Aviv se ha mostrado como una ciudad cosmopolita, LGTB-friendly, festiva, cultural y con grandes alternativas para el ocio, posicionándose como una ciudad ideal para el concepto city break (escapada corta) en cualquier época del año.

Cerca de 10,000 turistas de todo el mundo fueron especialmente para Eurovisión, medio millón de personas visitaron Tel Aviv, un millón disfrutaron del evento de la Noche Blanca (16 de mayo), 1.500 periodistas y blogueros de todo el mundo cubrieron el evento internacional más grande de Israel y 700 voluntarios participaron en guiar y acompañar a los miles de turistas que llegaron a la ciudad, estas, son algunas de las cifras que posicionan el evento en tan buen gran lugar.

Foto: Representación de Netta Barzilai en el Eurovillage con plástico reciclados / Turismo de Israel